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El mejor abogado penalista

La asociación IURIS URJC fundada por y para estudiantes de Derecho que tiene como prioridad ayudar a los estudiantes de Derecho a finalizar sus estudios con un conocimiento integral del sector jurídico. En la actualidad es la mayor asociación de estudiantes de Derecho de la Universidad Rey Juan Carlos.

Para mi ha sido un honor colaborar con esta destacada asociación en su sección El Jurista Opina para presentar mi artículo jurídico.

«El mejor abogado penalista»

Para ser el mejor abogado penalista lo más importante es tener vocación y mostrar tenerla cuando se ejercita la profesión.

Como recoge el preámbulo del Estatuto General de la Abogacía Española el papel que desempeña el letrado en el ejercicio de su profesión y en defensa de su cliente contribuye activamente a mejorar e incrementar la calidad de la Justicia. Pero más allá de esto, el abogado tiene que desempeñar su labor con la perseverancia y la aptitud que se espera de un profesional del Derecho.

⠀⠀⠀⠀De las cosas que aprendí como jurista y también como víctima de una infracción de la lex artis ad hoc o transgresión del buen quehacer del médico, fue que el mejor abogado penalista es el que se interesa por la situación y atiende de manera personal al cliente. También aprendí que ganar el caso judicialmente es harto complejo.

⠀⠀⠀⠀Sin la menor duda, entre las principales cualidades que debe ostentar un abogado si se quiere dedicar al derecho Penal, destacaría las siguientes aptitudes:

• Que muestre una conducta profesional íntegra, honrada, leal, veraz y diligente. La clave es la integridad y la honradez; por lo tanto, el abogado no solo debe ser honesto, sino también debe aspirar a ser una persona intachable. El cliente se da cuenta claramente de la buena o la mala ejecución del trabajo profesional del abogado.

• Que defienda los derechos del cliente, que asesore con diligencia y dedicación, y que asuma personalmente la responsabilidad del trabajo encargado. El objetivo principal del abogado es amparar lo que es justo, interpretar y preservar la verdad. En la profesión legal, el lado justo de las cosas es aquel que ayuda a la ciudadanía.

• Que no carezca de empatía con el cliente y que humanice el trabajo diario. La relación cliente y abogado es una relación de confianza. En consecuencia, sea afable con el cliente y especialmente muestre un mínimo gesto de empatía hacía las víctimas. A este respecto, sea especialmente cercano con aquellas personas que padecen las consecuencias del quebrantamiento de la ley y no acreciente el daño ocasionado por el propio injusto.

• Que no acepte ningún asunto sino se considera competente para dirigirlo. El Derecho Penal es muy amplío y requiere una formación específica para convertirse en un buen profesional. Además, se necesita una predisposición, un plus de actitud que en el derecho civil no hace falta. La profesión de la abogacía requiere de compromiso con el cliente. Estudie cada expediente como una historia única que requiere una solución judicial propia.

• Que la mejor manera de reducir las fuerzas a un contrincante es hacer aquello que sea osado bajo las circunstancias. El mejor abogado penalista, es valiente en sus estrategias. El pensamiento que le ofrecerá fuerza será que «está peleando con temple y pasión», según las reglas aceptadas de acuerdo con el Código Deontológico de la Abogacía Española. El único límite para alcanzar el éxito está dado por su esfuerzo, su determinación y su persuasión.

• Que la principal ambición tiene que estar relacionada con ser el mejor abogado. La motivación aparecerá si posee un gran sentido de la justicia. Si alcanza esto, habrá logrado todo el éxito que se puede lograr.

• Que no existe una forma segura de obligar a dos personas y mantenerlas vinculadas a través de un contrato escrito. El abogado tiene plena libertad de aceptar o rechazar la dirección del asunto, así como de renunciar al mismo en cualquier fase del procedimiento, siempre que no se produzca indefensión al cliente. Pero recuerde que el cliente posee plena libertad para prescindir de los servicios de su abogado. En ambos casos, el pretexto frecuentemente será la falta de confianza.

• Que el reconocimiento de la excelencia del abogado por parte del cliente en el universo legal es muy importante. La relación con el cliente generando valor y confianza constantemente debe ser prioritario.

• Que en el Tribunal comienza el teatro. En este escenario es donde el abogado penalista debe actuar y donde se encontrará con su adversario. Existe un gran segmento de la profesión que intenta evadir el Tribunal a toda costa y solo se plantea una negociación. El abogado que nunca pisa los Tribunales nunca sabrá como entregar un buen servicio a sus clientes.

• En sus ratos libres puede estudiar, leer libros y novelas jurídicas. Hágase con un buen repertorio documental para realizar escritos magistrales y asista a juicios difíciles de defender para formarse como el mejor abogado profesional.

⠀⠀⠀⠀En mi modesta opinión, lo más importante para ser el mejor abogado penalista es que el letrado posea la dedicación suficiente para trabajar por el bien de esa persona que ha confiado en él. Un letrado debe ser sincero con su cliente, cercano a él para exponerle de una forma clara y sincera la situación en la que se encuentra y las posibles salidas que tiene. Será necesario llegar a la línea de actuación común con el cliente, que ambos estén de acuerdo en la línea elegida conociendo las ventajas y los inconvenientes. Nunca ir por libre o con una información a medias que solo se cambiará según discurran los acontecimientos.

En definitiva, disfruta de la profesión de la abogacía.